SEXO CIRCUNSTANCIAL - ANECDOTARIO

SEXO CIRCUNSTANCIAL - ANECDOTARIO
Tal como dicen todos los comentarios, todos/as han tenido esos intercambios de miradas, gestos, etc y muchos de ellos han culminado en un acto sexual.
Como he repetido en varias oportunidades, este espacio se llena con comentarios de toda índole, respetuosos y con algun toque de humor también, por que no ?.
Y justamente me viene a la memoria un episodio vivido personalmente.
Ocurrió en oportunidad de un evento al cual concurrí. Alojado en un hotel y previo a la hora de ir a cenar, me dí una vuelta por la barra del bar. Entre otras personas, había una interesante mujer tomando una copa y mientras pedí un Martini Seco, hubo un intercambio de miradas….de ésas…!!, por lo cual pude intuir que había buena onda. Inicié la charla con el mismo barman sobre el tema de la preparación de cocktails, y en un momento, así de repente, me dirigí a esa mujer y le pregunté qué cocktail le agradaba. Me contestó, seguimos hablando amablemente, me dijo que era de Buenos Aires, Bibliotecaria de la Universidad, la habitación donde estaba alojada, etc.. Cuando yo ya estaba dirigiendo la conversación a un punto interesante, terció en la misma otro hombre, que hacía caso omiso a mis gestos para que se fuera y me dejara actuar. Aparentemente tenía las mismas intenciones que yo, pero él estaba acompañado de otro hombre algo mayor.
Cuando apurando el trámite invité a la mujer a cenar a un conocido restaurante del lugar, el entrometido dijo: “vamos todos juntos, el lugar es muy bueno”. Lo fulminé con la mirada, pero
no se dió por aludido. Ni yo ni la mujer pudimos desembarazarnos de este entrometido, que además trajo a cenar al hombre mayor que estaba con él.
Ante el hecho ineludible, fuimos todos en mi auto y cenamos. Yo estaba dispuesto a no ceder posiciones y aguantar hasta el final. El señor mayor se dedicó fundamentalmente a gustar un buen Cabernet Sauvignon, excediéndose bastante en el trago. Para colmo la cena fué prolongada y habí aun show musical, en consecuencia, cuando llegó la hora de retirarnos, este señor tuvo que ir apoyado en su amigo, porque se caía de borracho.
Yo pensé que la circunstancia me convenía, porque mi rival, con su amigo borracho debería retirarse a su habitación, pero el destino me tenía jugada otra mala pasada. Camino del hotel, el señor mayor se descompuso y empezó a vomitar en el auto. Desesperado, les dí un trapo que tenía allí para limpiar algo, pero había un olor nausabundo. Abrí todas las ventanillas y puse el auto a toda velocidad para llegar cuanto antes al hotel y poder desembarazarme del borracho, pero con el auto en esas condiciones, me quería morir !!
Qué noche Señor, qué noche !!!.
Llegamos al hotel, todos se bajaron y yo fui a una estacion de servicio cercana a limpiar el tapizado … Qué asco !!!.
Cuando llegué de regreso al hotel, prácticamente no habia nadie. Con una bronca tremenda me dirigí a mi habitación, y me dí una ducha para pasar el mal rato.
En una de ésas se me ocurrió una idea genial. Llamé por teléfono a la habitación de la mujer. Me atendió y le pedí disculpas por el mal momento. Me dijo que no me preocupara, que no habia sido culpa mia. Más envalentonado le pregunté si ya pasados los inconvenientes aceptaba tomar conmigo una copa de champagne, lo que aceptó y me dijo que fuera a su habitación.
Pedi una botella de champagne a su habitación y allí fui presuroso. Tenía tres cuartas partes de la batalla ganada. Me abrió la puerta en camisón…. Lo demás lo dejo liberado a la imaginación de quien lo lea.